Falaffel de Cúrcuma al Horno

Estamos en Mayo. ¡Mayo es sin duda mi mes preferido! En El Encuentro, hay una explosión de colores, los campos están salpicados de flores de todos los colores que están para comérselas... ¡Literalmente! Hay un millón de tareas que hacer en la finca, aprovechando las temperaturas suaves, entre ellas... Disfrutar.

Preparando tinte natural.

 Dacha y flor de robinia blanca

Con tanto que hacer a veces queda poco tiempo para cocinar, así que un "fast food" sano y delicioso a mano viene genial.

Sin harinas ni huevo, en la receta original de falaffel se usan apenas garbanzos crudos remojados por toda una noche, con cominos en polvo y bicarbonato de sodio para que se digiera fácilmente. En esta receta, lo hacemos con cúrcuma, que tiene una infinidad de propiedades medicinales y en vez de freírlos, los cocinamos al horno para evitar el exceso de grasas saturadas. Una vez hechas las bolitas se pueden guardar en el congelador por varios meses, para sacarlos en momentos necesarios.

Deliciosos, sanos y medicinales…. ¡Perfectos!

Ingredientes:
(Para cerca de 25 falaffel)

3 vasos de garbanzos secos
2 dientes de ajo
1/2 cebolla
1 cucharada de cominos en polvo
1 cucharada de cúrcuma
1/2 vaso de perejil picado
1/2 cucharilla de bicarbonato de sodio
sal marina a gusto
una pizca de pimienta
3 cucharadas de aceite de oliva

1 Dejar los garbanzos a remojo por toda la noche. Escurrir y aclarar.
2 En un robot de cocina o con una minipimer mezclar y triturar todos los ingredientes excepto el aceite de oliva, hasta obtener una pasta homogénea y de  consistencia granulada.
3 Formar bolitas del tamaño aproximado de una pelota de golf y colocarlas en una bandeja de horno con papel de hornear. En este momento se pueden congelar o hornear al momento.
4 Hornear en el horno pre-calentado a 190º C por cerca de 15 minutos. Agitar la bandeja un par de veces durante la cocción para que se volteen y se cocinen uniformemente.
5 Sacar del horno, pincelar cada falaffel con aceite de oliva para que no se resequen. Servir con pan pita u otro, ensalada y un aliño a tu gusto (yo hice una salsa rápida de yogur de cabra, aceite de oliva, mostaza y sal).


Curcúma

¡La cúrcuma es oro para la salud!

 Esta especia de color amarillo/anaranjado originaria del oriente, tiene un alto concentrado de curcumina, que entre muchos de sus enormes beneficios,  favorece el buen funcionamiento del hígado, uno de los órganos clave en la depuración del organismo. Es liposoluble y se potencia al 200% si es ingerida con una pizca de cayena o pimienta. 
Anti-inflamatoria, anti-cancerígena, bactericida, cicatrizante, diurética, hepaprotectora, carminativa, anti-hongos... son apenas algunas de los muchas propiedades de esta raíz dorada.